El yoga como terapia

El yoga puede curar partes de nuestro cuerpo que han sufrido lesiones, traumatismos o simplemente que se han ignorado y descuidado. Los antiguos yoguis se dieron cuenta de que la curación de las enfermedades estaba dentro de nosotros mismos, entonces formularon una terapia que trabajaba en el interior de nuestra propia naturaleza y que permitía que los sistemas del cuerpo funcionaran con la mayor eficacia y eficiencia posible, tanto para prevenir, como para curar enfermedades. Las "asanas" (posturas) de yoga implican movimientos que estimulan las partes lesionadas del cuerpo aumentando el suministro de sangre a las mismas.

Aporte del maestro Iyengar
Los antiguos yoguis utilizaban troncos de madera, piedras y cuerdas para ayudarse a la hora de lograr la máxima eficacia en la práctica de las asanas. Iyengar inventó una serie accesorios ("props") que permiten permanecer en las asanas con facilidad y durante más tiempo, sin tensiones. La práctica de las asanas con la ayuda de almohadones, ladrillos de madera, sillas... etc contribuye a aliviar numerosas dolencias comunes. Regula la presión arterial, alivia la disnea y el asma, elimina la rigidez de la espalda, la cadera, las rodillas y los pies, alivia el reumatismo y la artritis. La utilización de "props" permite que el alumno pueda ganar mayor flexibilidad con un menor esfuerzo, mejorar la postura y mantener el equilibrio, logrando realizar asanas que en caso contrario sería incapaz de ejecutar, privándose del beneficio terapéutico de la misma.

Dictado por: Directora Lic. Maria Florencia Ciuccarelli y equipo de profesores de Flor de Vida.

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